Duncan "Thorin" Shields inaugura su primera columna para Pinnacle con un análisis sobre la profundidad oculta de las MMA y Counter-Strike, y por qué muchas personas se vuelven nuevos espectadores de ambos espectáculos.
Solo basta mirar un nocaut espectacularmente violento de la carrera de Anderson Silva o una actuación explosiva y prácticamente inhumana de MVP de Oleksandr "s1mple" Kostyliev y queda claro al instante por qué las Artes Marciales Mixtas (MMA) como deporte y Counter-Strike: Global Offensive (CS:GO) como eSport son adoptados tan fácil y rápidamente por los nuevos espectadores. Estas disciplinas cumplen con todos los requisitos de entretenimiento mucho antes de que el espectador deba considerar los estilos, las estrategias y las tácticas detrás del espectáculo, por así decirlo.
Una filosofía que ha definido mi trabajo y mi vida ha sido la noción de que “uno cosecha lo que siembra”. Por eso, si bien estas son algunas de las competencias más electrizantes que puede ver en pantalla, solo podrá ver una parte del cuadro hasta ahondar en la materia y empezar a estudiar el juego.
Si la única pelea de las MMA que puede disfrutar es una guerra de golpes brutales, y los únicos partidos de CS:GO que valora son los combates vertiginosos y desorganizados, entonces me temo que está destinado a sentirse decepcionado a veces. Sin embargo, si me acompaña, le mostraré el juego de ajedrez que yace debajo de la superficie y que le ofrecerá otro tipo de competencia de la que podrá disfrutar.
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RegistrarseIniciar sesiónEl otro lado de la moneda
Luego de la explosión de la popularidad de las MMA, se formaron varios estereotipos. Las personas sin experiencia en las peleas profesionales y las distintas disciplinas, excepto la establecida tradición de las peleas de boxeo por el título de peso pesado, descubrieron un nuevo deporte en el que los nocauts eran más frecuentes, y a su vez impredecibles.
Hace años que Astralis domina a Team Liquid porque la mayoría de los miembros del equipo son expertos en merodear para lograr matarlos con la ayuda del factor sorpresa.
Si bien estos nuevos aficionados sintieron el efecto adictivo de la dopamina luego de una sumisión o un nocaut épicos, no podían ver más allá del horizonte de las artes marciales. Estos aficionados que “solo quieren sangre” querían violencia que podían entender y la garantía de un nocaut. Definitivamente, esa es la manera más sencilla de empezar a consumir las MMA y la lectura obviamente más superficial del deporte.
Sin embargo, la desventaja del atractivo de la comida rápida de las MMA era que este tipo de aficionado generalmente se frustraba cuando las peleas se enfocaban en la presión de la lucha y la defensa contra derribos, o la defensa y los intentos de sumisión del Jiu-jitsu brasileño (BJJ). Para ese aficionado, los luchadores evitaban pelear, o tenían miedo de participar en este moderno simulacro de guerra.
Gracias a una mayor exposición al deporte, el surgimiento de grandes campeones de las disciplinas menos obvias y la elevación constante de los comentarios y análisis de las MMA, muchos aficionados ahora entienden que el estilo de lucha agotador y sofocante de Khabib Nurmagomedov puede ser igual de impresionante y aterrador que un nocaut de Alistair Overeem que manda al oponente a otra dimensión. Las talentosas demostraciones de BJJ de Demian Maia son obras de arte al igual que las conexiones de la izquierda letal de Conor McGregor que logran cambiar la dirección de una pelea. Aun así, la intuitiva curva de aprendizaje puede acelerarse si se entiende cómo observar algunos conceptos centrales básicos y esenciales.
De manera similar, el estilo fino y absurdamente consistente de Nikola "NiKo" Kovač para apuntar y batirse en duelos con AK es estéticamente atractivo de inmediato, y parece estar hecho a medida para los innumerables videos de jugadas destacadas. Las reacciones increíbles del excepcional francotirador Kenny "kennyS" Schrub requieren prácticamente poca o ninguna comprensión para ser reconocidas como entretenidas.
En CS:GO también tenemos nuestros propios aficionados que “solo quieren sangre”, son los que publican comentarios en los que exigen que sus equipos favoritos sumen más potencia de fuego y estrellas, a menudo a costa de los elementos de soporte fundamentales o la dinámica del equipo. Uno pensaría que el éxito de equipos como Astralis y ENCE les demostraron a los aficionados otra cara del juego en la que el cerebro y las habilidades de comunicación de los competidores se demuestran con sus acciones tanto como las habilidades mecánicas y la puntería.
Un tiro imposible de francotirador sin mira de “s1mple” que saca a Na`Vi del camino de la derrota y los lleva a la victoria es igual de llamativo que ver a los daneses de Astralis ejecutar a la perfección una táctica de manual en los momentos finales de un partido. El control prácticamente absoluto del retroceso de Jonathan “EliGE” Jablonowski no es necesariamente más valioso que el “ajedrez rápido” de las decisiones en la mitad de una ronda de los equipos de Finn “karrigan” Andersen.
Restablezca los filtros y una pelea “aburrida” en la que solo “luchan en el suelo” se convertirá en un combate inquietante e inteligente en el que entiende que si el oponente cede por un momento, Khabib lo golpeará o sofocará. Un enfrentamiento “lento” entre Astralis y Team Liquid es en realidad un partido dentro de un partido que hace eco de docenas de encuentros previos en el que vemos a las cobras de América del Norte, depredadores de muchos equipos, jugar con mucha precaución a la espera del ataque de las mangostas danesas.
El juego cerebral
En las MMA, es fácil suponer que un potente striker busca una oportunidad para conectar un golpe o que un luchador se está preparando para intentar un derribo. Sin embargo, es fundamental entender que la parte “mixta” de las MMA es una dinámica que siempre está presente cuando los combatientes entran a la arena.
En CS:GO también tenemos nuestros propios aficionados que “solo quieren sangre”, son los que publican comentarios en los que exigen que sus equipos favoritos sumen más potencia de fuego y estrellas, a menudo a costa de los elementos de soporte fundamentales o la dinámica del equipo.
Cuando se enfrenta a un buen luchador, un buen striker no puede tomarse tantas libertades con sus combinaciones o golpes con mayor extensión sin pensar ya que sabe que, si erra un golpe, la parte inferior del cuerpo quedará expuesta a un derribo y lo obligará a pasar el resto del asalto intentando sobrevivir en el terreno del otro combatiente. Como dijo un miembro de la familia Gracie, una familia famosa en BJJ, “el suelo es mi océano, soy el tiburón y la mayoría de las personas no sabe nadar”.
Cuando el combate se traslada al suelo con un luchador en una posición dominante, puede parecer que no hay mucha acción. Un novato podría comentar algo como: “solo está tirado encima del rival y el tipo ni siquiera está tratando de escapar”. La lucha es un deporte en el que se busca mover el cuerpo del rival contra su voluntad y en línea con el suyo. Khabib o Georges St-Pierre obligan a sus rivales a cargar con todo el peso de sus cuerpos mientras están en el suelo.
Imagínese que carga a un hombre pesado en su espalda mientras intenta ponerse de pie y sabe que apenas deje de cubrirse con las manos lo golpeará, lo estrangulará o lo someterá si no le presta atención a la posición de su cuerpo. Ahora imagínese que esto le sucede por 15 o 25 minutos, en intervalos, y que todo el tiempo que permanece en el suelo parece que está perdiendo la competencia que decidirá sus futuras ganancias.
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No es que los mejores strikers solo se enfoquen en su fuerza y no dediquen tiempo para el aprendizaje de defensa contra derribos o cómo evitar sumisiones de BJJ, es solo que sus oponentes son los mejores del mundo en su campo. Podría conocer las defensas y contraataques para responder a las sumisiones fundamentales, como el triángulo de piernas o llave de brazo, pero estos luchadores son grandes maestros mientras que usted es solo un buen jugador de ajedrez.
Los grandes luchadores de BJJ no pasan lentamente de una transición a otra ni dan tiempo para que sus rivales entiendan lo que están haciendo o lo que harán a continuación. Sus movimientos de cadera y experiencia enciclopédica de intentos previos les permiten conectar lo que para otros combatientes podría tomarles tres o cuatro movimientos y moverse con fluidez hasta quedar encima del rival o dejarlo en una posición de peligro.
Su fortaleza en el aspecto de sumisión del combate puede incluso invertir el principio tradicional de que el luchador de arriba tiene ventaja, con sus sumisiones de abajo que amenazan con terminar la pelea rápidamente si encuentran una oportunidad. Tony Ferguson se convirtió en campeón interino gracias a su comodidad debajo de sus oponentes, lugar donde la mayoría de los combatientes temen estar.
En el mundo de los golpes, los equivalentes son las fintas y combinaciones. La precisión y la preparación son los conceptos clave, no la rapidez o el peso de las manos. Una patada seguida de un jab y una finta de derribo podría ser lo que abra las manos de su oponente, lo obligue a mirar hacia abajo y le permita tirar un gancho que lo noquee.
Muchos competidores dicen que si bien en casa se puede ver de dónde vienen los golpes, desde su punto de vista solo se ve cómo se crispa el brazo o la pierna del oponente y, de repente, el golpe ya conectó. Con razón tantas peleas sin derribos incluyen muchas fintas y movimientos crispados sin ataques que podrían parecer inútiles para el televidente.
El dolor duele
Cuando el personaje de Patrick Swayze en el clásico de los 80 accidentalmente hilarante, “Road House”, pronunció la línea del guion “el dolor no duele”, presentó una noción de “tipo duro” que prácticamente solo existe en la gran pantalla. Otro componente de la profundidad y los matices de las MMA que suele eludir el espectador casual es el dolor que pueden producir ciertos movimientos que no parecen muy violentos o dañinos.
En la pelea de Khabib contra Justin Gaethje, el ruso utilizó su estrategia característica y cubrió reiteradamente la boca de Gaethje mientras estaban en el suelo. Lo que eso logra, aunque sea brevemente, es que el luchador que carga con su peso no obtenga oxígeno suficiente. Él variaba esto reiteradamente con el equivalente a un agarre de cuello sobre la cara de su rival estadounidense.
Como Dominick Cruz, leyenda de las MMA, señaló rápidamente desde la cabina de comentaristas, no era un movimiento destinado a sofocar o someter, sino solo a herir al oponente. Imagine que siente una presión tan fuerte sobre el rostro que parece que se va a partir, a la vez que los espectadores piensan que solo quiere una salida fácil de la pelea y que podría rendirse a pesar de no estar técnicamente en peligro de ser derrotado.
Los aficionados del boxeo están conscientes de lo devastador que puede ser un golpe al hígado, y que fundamentalmente desconecta el cerebro del oponente con señales abrumadoras de dolor, pero el golpe sencillo más subestimado es la patada baja. Una patada baja podría no parecer dolorosa y sin duda los luchadores hacen lo mejor para ocultar el dolor que producen y la hacen lucir como un golpe leve.
Pero el daño que provoca sobre los músculos de la pierna no solo puede ser doloroso, también limitará el movimiento más adelante en la pelea y podría dejar al luchador fuera de servicio por semanas. Solo pregúntele a Urijah Faber si las patadas bajas de Jose Aldo no le dolieron.
Las patadas bajas reiteradas a menudo harán que el oponente acelere el ritmo de la pelea, embista con un ataque feroz o se lance para intentar un derribo, lo que imita el dolor y la inevitable limitación de movimiento que representan.
La posición lo es todo
En Counter-Strike, el juego puede dividirse en una serie de peleas o enfrentamientos. A menudo estos se analizan como duelos uno contra uno entre los jugadores, o se clasifican según los números de cada equipo, es decir, 3 contra 3, 3 contra 4, etc. El concepto central que hay que tener en cuenta es que el estilo estratégico y los movimientos tácticos específicos colocan a los jugadores en las posiciones donde tendrán lugar esas peleas.
Muchos consideramos que "s1mple" es el mejor jugador de la historia, sin embargo, Astralis logró vencerlo en muchas ocasiones porque lo atacaron como unidad y lo sacaron de su posición en vez de enfrentarlo en múltiples peleas de uno contra uno sin granadas, escenario en el que él tendría la ventaja la mayoría de las veces.
Cuando el equipo T (el lado ofensivo en un partido) ataca el mapa de manera anticipada, los jugadores que se colocan en las posiciones más adelantadas no solo buscan peleas, también intentan crear espacio para que algunos de sus compañeros puedan seguirlos. La granada aturdidora y asomada inicial que a veces puede ocurrir en lugares donde no hay enemigos y parece un desperdicio, tiene como objetivo controlar y asegurar terreno para que el resto del equipo pueda avanzar a la siguiente etapa de la táctica o proceso según su estilo.
Mientras mejor sea un equipo como unidad y mejor sea su capacidad de ejecución, más puede parecer que lanzan todas las granadas a la vez y corren para todos lados, algo similar a lo que sucede con una transición perfecta de un luchador de BJJ desde el control lateral a la posición de montaje.
Cuando los jugadores a la vanguardia buscan una pelea, no se meten en una guerra de bravuconería e imaginan que ganarán todas las peleas con mejor puntería o fuerza bruta. Entienden perfectamente su función como piezas en posiciones avanzadas en el tablero de ajedrez. Así como uno sacrifica un peón para eliminar piezas de su oponente y obtener una mejor posición en el ajedrez, el mismo principio se aplica al “trade fragging” o intercambio de muertes, cuando su compañero espera matar o hacer “re-frag” al jugador que lo mató a usted, para eliminar defensores y asegurar ubicaciones específicas del mapa.
Como regla general en Counter-Strike, el intercambio de muertes beneficia a los atacantes porque los defensores estarán más separados al intentar defender los dos sitios, mientras que los del lado T pueden retroceder y decidir atacar en otra parte del mapa. Los equipos como ENCE y Renegades, posteriormente 100 Thieves, utilizaron esta estrategia para tener buenos lados T frente a equipos que se consideran mucho más habilidosos y poderosos cuando se habla de muertes.
El impacto del jugador invisible
A veces, la presión en el mapa y las granadas restantes son factores invisibles presentes en la mente del rival y siguen siendo una dinámica clave para decodificar la toma de decisiones de los jugadores en su pantalla. Hace años que Astralis domina a Team Liquid porque la mayoría de los miembros del equipo son expertos en merodear y encuentran situaciones en las que esperan a que un oponente entre en un área que piensa que está vacía e intente trasladarse a otra parte del mapa, es ahí que los eliminan con la ayuda del factor sorpresa.
En duelos puros, en los que lo miembros de Team Liquid conocen la ubicación de un jugador de Astralis, podrían demostrar que son jugadores superiores, pero al enfrentarse a la incertidumbre de no saber dónde se encuentra el enemigo, y al saber que tienen una comunicación muy sólida, las estrellas de TL no pueden concentrarse solo en apuntar cuando pelean contra sus némesis daneses en un partido importante.
Incluso si los “fraggers” estrella encuentran peleas, hay maneras en las que se pueden igualar las probabilidades de los jugadores con menos aptitudes mecánicas. Con buena comunicación y buen trabajo en equipo, un equipo puede sacar al jugador estrella de su posición con una granada aturdidora, o amenazar atraparlo tirando granadas a detrás de él.
Imagínese que es uno de los mejores arqueros del mundo e intenta apuntar y soltar la flecha mientras alguien le apunta una linterna a los ojos y lo aturde con sonidos fuertes a sus espaldas. Es fácil ver cómo eso puede perturbarlo, ¿verdad?
Incluso si esas granadas no caen de inmediato, si se sabe que un equipo las guarda, esto significa que no pueden mantenerse los mismos ángulos agresivos, de lo contrario el escenario anterior se vuelve realidad.
En ambos lados, CT o T, la ventaja en números es precursora de la guerra psicológica. Como espectadores, sabemos dónde están todos los jugadores y cuánto tardarán en encontrarse. Los jugadores solo saben lo que vieron, lo que les comunicaron o lo que lograron deducir. Cuando hay desventaja numérica, un jugador no puede mirar el mismo ángulo como quisiera porque sabe que podrían flanquearlo o que deberá rotar a otra parte del mapa rápidamente.
La presión invisible de los grandes equipos pesa en las mentes de sus rivales y afecta sus impulsos. SK Gaming Team de Gabriel "FalleN" de 2016, vencedor de los dos Major de ese año, fue un equipo que logró dominar este principio central y parecía que nunca perdían escenarios en los últimos momentos de las rondas.
Ojos bien abiertos
Si reflexiona un poco sobre estos conceptos y se esfuerza por reconocerlos en futuras peleas de MMA o partidos de CS:GO, apostaría a que descubrirá un nuevo aspecto de estas competencias que resulta interesante. En el pasado los partidos eran emocionantes o aburridos desde un punto de vista estético. Por supuesto, seguirá habiendo enfrentamientos decepcionantes, pero ahora podrá reconocer los aspectos tácticos y estratégicos de las competencias y podrá disfrutarlas como uno disfruta un partido de ajedrez como competencia de mentes, técnicas y estilos.
Disfrute del partido mental que ofrecen estos jugadores, junto con la acción.